(Continuará en el artículo “cinco cosas que dificultan ligar“)
Por “cosas” que ayudan a ligar, nos referimos a ideas, situaciones, formas de ser, formas de actuar… Y es que es evidente que hay personas que siempre parecen tenerlo muy fácil para ligar: terminan una relación y al poco tiempo ya están en otra relación con un chico o una chica de gran atractivo. ¿Cuales son los secretos de estas personas para tenerlo tan fácil a la hora de ligar? No hay un secreto único, esto es estrategia, y la estrategia es variada por definición: hay personas que saben sacarle muy buen partido a su extroversión; otras le sacan el partido a la hora de ligar a su físico; otras se han especializado en ligar por Internet; otras son encantadoras y son especialistas en ligar y seducir a las personas con las que se cruzan en el día a día por su calidad de trato… Pero sea cual sea la estrategia que usamos a la hora de ligar y de seducir al el sexo contrario, hay una serie de cosas que nos conviene evitar si queremos ligar, por que nos dificulta el ligar; y una serie de cosas que debemos de buscar si queremos ligar, porque nos facilita el ligar. Empezamos ya con nuestra lista de cinco cocas que nos ayudan a ligar.
Cinco cosas que nos ayudan a ligar
1. Habilidades sociales. Pues a mi parecer (y en esto voy a contracorriente de los gurús de seducción de Internet) no deberíamos de pretender aprender a ligar si previamente no hemos aprendido unas habilidades sociales mínimas. Puede que a nosotros, si somos chicos y queremos encontrar novia, no nos interese demasiado hablar en el ascensor con la Teresiana, la nonagenaria vecina del quinto que siempre nos comenta que va a llover porque la ha empezado a doler el reuma… Pero si hiciésemos el esfuerzo de hablar con Teresiana, de escucharla, de aprender a conectar con ella mediante la conversación… eso nos serviría de entrenamiento, para que luego, cuando llegue la hora de la verdad, logremos tener una buena actuación social con esa chica que nos gusta y que el destino nos ha dejado en disposición de interactuar con ella.
2. Vida social offline. Pues yo llevo ya más de dos semanas por ahí probando estos sistemas de ligue tipo Badoo, Meetic… He hecho alguna amiga online… El problema de esos sitios es que muchas mujeres están muy poco dispuestas a quedar con nadie (me lo encuentro constantemente), sobre todo porque como los hombres tienen 20 veces más agresividad en sus cuerpos debido a la testosterona, pues a veces las mujeres temen el momento del encuentro con alguien que no saben cómo será. Por supuesto que hay excepciones… pero de normal para quedar con chicas por esos sistemas de ligue de Internet tendremos que trabajárnoslo mucho… Y en cambio, nos puede costar muy poco conocer a chicas en la calle, en el trabajo, en un curso… Ellas ya estarán así en nuestro mundo de forma muy fácil, y luego es cuestión de saberlas seducir y conquistar con nuestra forma de ser.
3. Inteligencia social. El otro día, viendo un vídeo de Youtube, le hicieron a una de esas Misses una pregunta de esas típicas de los concursos de belleza que tiene por objetivo hacer ver a los espectadores que la miss no sólo tiene belleza externa: si no también interna. Le preguntaron concretamente algo así como:
“si tuvieses que pedir 3 deseos, ¿cuales serían esos tres deseos?”
La miss se lo pensó un poco mientras ponía cara como diciendo “por favor Dios, que no la cague al responder, que no la cague al responder, que no la cague al responder…”. Y al final ya contestó:
“Pues en primer lugar, pediría poder estar junto a mi familia… En segundo lugar pediría salud, ya que la salud es lo más importante… Y en tercer lugar pediría… ” se lo piensa un rato, y al final ya convencida, dice ” pediría poder ser muy inteligente…”.
Pero para ligar no vale con tener una sosa inteligencia pragmática y práctica: hay que aprender a usar la inteligencia para seducir más en el terreno social, algo que es perfectamente posible hacer, de hecho, las investigaciones que se están realizando sobre el cerebro humano nos muestran que este tiene una gran plasticidad, y eso quiere decir que en gran parte el seductor no nace: si no que se hace. Como entrenamiento para llevar nuestra personalidad a su máxima expresión posible, aconsejamos nuestro e-book Los Pilares de la Seducción.
4. Trabajo diario. Pues sí, la seducción y el ligar en el fondo es un tipo de “trabajo” y eso quiere decir que rendiremos más si trabajamos durante más tiempo y de forma eficiente. Los cuentos de hadas son falsos: la realidad es más pragmática, no aparecerá tu príncipe azul o tu princesa rosa ante ti entre cisnes dorados: te lo tendrás que trabajar mucho más, y digo esa palabra mágica que tan poco gusta a los gurús de la autoayuda que prometen fórmulas mágicas: trabajo. Y trabajar significa dedicarle tiempo todos los días a poder ser, a conseguir los resultados que queremos: hay que ir a sitios, analizar posibles lugares en donde podemos conocer a chicas o chicos; salir con los amigos y pedirle a estos que nos presenten a posibles candidatos o candidatas; apuntarnos a esos cursos gratuitos en nuestra ciudad que hemos visto en Internet; ir a museos en donde podemos encontrarnos con personas parecidas a nosotros; estudiar posibles lugares en donde podemos conocer a personas interesantes…; dedicarle todos los días un poco de tiempo a hacer estas cosas, y así terminamos por hacer de “relaciones públicas” de nosotros mismos. Es como si nosotros fuésemos un comercial que se tienen que vender a sí mismo. ¿Os imagináis un comercial que espera conseguir una venta mágica, sin salir de casa, sin buscar a posibles clientes…? Eso no funciona así, y el comercial sabe que para vender un aspirador se tendrá que patear la ciudad durante uno, dos, tres días, 10 horas al día y aguantar un montón de noes… Ligar y seducir es simplemente un trabajo, y no hay nada de magia en ello…
5. Seducir propiamente dicho. Y al final, una vez que ya tenemos un candidato o candidata al amor… Ahora hay que rematar “la faena”, ganándonos los favores amorosos de esa otra persona. Ahora sí viene el momento más puro para seducir de verdad. Se trata por tanto de atraer a ese chico o chica hacia nosotros. Para ello no hay una estrategia única, cada uno tiene su forma de gustar: unos seducen con su físico porque no tienen mucho en la cabeza; otros seducen a base de una conversación bonita y cautivadora; otros seducen por aficiones, debido a que tienen más o menos los mismos gustos que la persona seducida; otros seducen porque tienen una forma de vida divertida, siempre están haciendo cosas; otros seducen porque son encantadores como personas y siempre tienen muchas energías para hacer de todo; otros seducen con su inteligencia o con sus intereses intelectuales… Y al final se trata por supuesto de “lanzarnos” hacia el objetivo, por lo que nos queda ese complicado momento en el que, con palabras o con gestos, nos “declaramos” a la otra persona. A veces esta “declaración” se produce casi al unísono de las dos partes. Digamos que nos gustábamos y la tensión estalla en los dos bandos a la vez. Otras veces nos tocará a nosotros “lanzarnos”… Es emocionante, la primera vez que yo me “lancé” a por una chica (ya he contado qué pasó…) se me quedó la boca tan seca que la tuve que pedir a la chica que me diese un vaso de agua (estábamos al lado de su casa) porque creía que me ahogaba,… Pero ese último paso del “lanzarse” es fundamental, por que si no para poco nos servirá todo lo enseñado anteriormente.
Continuará en cinco cosas que dificultan ligar